Hay muchos tipos de andadores para bebés, tantos como opiniones sobre su uso. En un principio se trababa de un aparato cuya misión era solo ayudar al bebé a dar sus primeros pasos. Estudios y estadísticas han puesto en tela de juicio su uso en materia de seguridad, pero a nivel diversión desde luego da mucho juego.
Estos artilugios forman parte de nuestras vidas desde hace siglos; un simple vistazo por internet y podréis ver hasta cuadros renacentistas de bebés rechonchos usando uno. No eran tan divertidos como los de ahora pero seguro que les parecía mejor ir en andador que estar todo el día mirando al techo.
Hoy los andadores para bebés son más que una estructura de apoyo con un asiento y ruedas que permite a un niño que aun no sabe andar desplazarse impulsándose con los pies. Estos andadores son verdaderas estaciones de ocio y estimulación con ruedas, y llevan sistemas de seguridad de última generación. Veámoslos de cerca.
¿Cuándo comprar un taca-taca?
Taca-taca, caminador o andador, raro es no comprar o heredar alguno. Se recomienda empezar a usarlo a los siete u ocho meses dejando de usarlo cuando el niño empieza a andar, cosa que ocurre entre los doce y los quince meses. Una vez ya caminen lo cambiaremos por el correpasillos, que son más recomendados por pediatras como apoyo para andar al no condicionar la evolución psicomotriz del niño.
Lo cierto es que antes no se pensaba tanto en el peligro de accidentes como ahora. Probablemente el alarmismo de los medios de comunicación nos ha hecho más sensibles a la presencia de ciertos peligros. Eso hace que analicemos y pensemos en prevenir riesgos mejor que en curar. De ahí que en cierto momento se llegara a desaconsejar su uso.
Pero los fabricantes se han puesto las pilas. Ahora es fácil encontrar sistemas de seguridad que bloquean el andador si hay un desnivel. El número de ruedas y el ancho de la plataforma dan mucha estabilidad hasta al bebé más aventurero. Pero el elemento de seguridad más importante sigue siendo la supervisión: evita dejar a un bebé solo, esté donde esté, usando un andador o no. Si tienes que ausentarte un segundo le das al freno.
¿Es recomendable que un bebé use andador?
En algo sí están de acuerdo pediatras, fisioterapeutas y traumatólogos y es en que los andadores para bebés en realidad no sirven para enseñar a andar. Un niño aprende a caminar solito, y con tu ayuda, claro está, que nunca viene mal. Esto es aplicable a cualquier tipo de aprendizaje; si te parece difícil elegir andador ya verás cuando pida una bici.
La clave está en usarlo con moderación y más como recurso lúdico que como herramienta de aprendizaje o entrenamiento. Antes las mamás tenían demasiadas faenas y muchos niños y les venía bien que el benjamín correteara cerca apoyado en su andador. Hoy, además, nos gusta hacer disfrutar a nuestros niños con juguetes y dispositivos que no solo divierten al peque, sino que están pensados para estimular sus sentidos.
Dicen los especialistas que no debemos hacer que los niños se salten el gateo. Cada movimiento que hace el bebé durante su crecimiento crea conexiones en el cerebro que son vitales para su desarrollo, psicomotor en este caso, y hay que dejarles libertad. Que se agarren a los muebles o a los dedos de los papis, que exploren, aunque a veces caigan sobre su acolchado pañal en el intento.
Vale, solo para diversión, pero ¿cuál es el bueno?
Una vez que te has decidido por comprar un andador para tu bebé, lo importante es que prime la seguridad, como en todo lo relativo a nuestros hijos. Opta por las marcas conocidas en puericultura, las que sabes que van a reunir todos los requisitos y normativas vigentes en cuestiones de seguridad tanto de diseño como de piezas y materiales.
Los andadores para bebés más molones son los que parecen algo más que un andador, son plataformas cargadas de juegos, luces y sonidos. A veces las puedes quitar dejando una simple bandeja delante de ese bebé entusiasmado por su recién estrenada verticalidad. El asiento puede venir como una simple tela o con un estupendo acolchado que recoge y da seguridad y comodidad al bebé. A mayor número de ruedas mayor soltura y capacidad de dirección.
Los hay de forma circular, cuadrada o rectangular, con formas de coche, nave o personaje de cuento infantil. Para todos los gustos y de todos los colores. Marcas como Chicco, Fisher Price, Bright Starts o Fascol son especialistas en puericultura y en andadores, sillas, cunas, y toda la artillería que necesites para la crianza de tu retoño. Compara entre varias opciones antes de decidirte.
Precauciones a tener en cuenta
Es muy importante que las ruedas del andador para bebés lleven freno, y como hemos dicho antes, es ideal que tengan un sistema de bloqueo en caso de detectar escalón, pues las escaleras con el enemigo número uno de los bebés en andador. Cuida que sea suficientemente ancho para que el peque no pueda salir por la puerta, evitan accidentes y hazañas de escapismo.
La cocina es donde más tendemos a querer usarlo para tener al niño entretenido mientras nos ocupamos de preparar la comida, pero ¡ojo! Es un sitio plagado de peligros para un bebé: cuidado con los objetos y productos que pueda encontrar a su altura y con el mantel del que pueda tirar volcándose cosas encima, sufriendo quemaduras o cortes entre un sinfín de calamidades que mejor no enumeramos. Nos ponemos un poco dramáticos, pero dicho queda.
Lo que no hay que olvidar es que solo se ha de usar un ratito al día para que el peque se divierta explorando, aunque aún no sepa andar. Respeta el ritmo de psicomotricidad de tu hijo, todos acaban aprendiendo, no tengas prisa. Ayúdale a que desarrolle su autonomía y su confianza en sí mismo, que esos primeros pasos son muy importantes y no solo se dan con los pies.