
La imagen del padre primerizo con cara de estar en apuros mientras cambia por primera vez a su sonriente bebé un pañal es un clásico. Os quedan un par de años de cambiar al bebé y puede que alguno más aunque vuestro hijo sea menos bebé. Es un tema que hay que abrazar con paciencia y calma. Gracias a las nuevas tecnologías, y a las no tan nuevas, hay un amplio abanico de soluciones, como los pañales braguita, para que nuestros chiquitines aprendan a ir solitos al baño.
Controlar esfínteres es conseguir vaciar la vejiga voluntariamente, es decir, controlando cuándo hacerlo y nuestra meta es que lo hagan a tiempo de llegar al baño ¿verdad? Pues atentos a los gadgets que nos pueden ayudar en esta tarea de aprendizaje básica y temprana que a unos puede costarles mucho trabajo y a otros muy poco.
Ningún niño nace controlando esfínteres, eso se aprende y para que no te desesperes tienes que prepararte bien porque es un camino algo largo. Eso sí, una de las mayores fiestas será esa, tu bebé indicando que ha hecho sus cosas en el jarrito, ¡albricias! Más adelante podréis disfrutar de cuando se ponen solitos el cinturón de seguridad del coche, pero eso es otro tema.
¿Cómo empezamos a quitar el pañal?
Lo más importante es con tranquilidad, con cariño y mucha paciencia. Lo primeros cinco años del niño son perfectamente compatibles con usar el pañal en algún momento, así que hazte a la idea de verlos en tu carrito de la compra un tiempo; y el pañal tipo braguita es un buen aliado, ya verás.
Hacia los dos años de vida del niño, sobre todo la niña, se puede empezar a entrenar el control de esfínteres. Es muy importante que respetes su ritmo, cada uno madura a una velocidad distinta y no por eso pasa algo malo. Puede ocurrir muchas veces cuando ya ha dejado de usar pañal que se le escape el pis, no pasa nada, le cambiamos de ropa, a la lavadora con la mojada y listo.
Empezamos con los pañales que se cambian acostados, con tiras adhesivas a cada lado que también ayudan a ajustar el pañal a la cintura del bebé, unos más peques y otros más rechonchos así que mejor así. Ningún cambio de pañal está libre de sorpresas, si no lo sabes ya no tardarás en darte cuenta: abres el pañal y no hay nada, pero el fresco al abrir hace brotar el pipí que da lugar a la imagen cómica de la que hablamos antes.
Adiós pañal normal, hola pañal braguita
Cuando notes que tu hijo tarda más de una hora y media en mojar el pañal ya puedes empezar a pensar en otro método. Pero ojo, no te confíes: para eso está el pañal braguita. Los niños imitan y así aprenden, pueden verte a ti o a su hermanito o hermanita mayor ir al baño y bajar la braguita o el calzoncillo para hacer pis en el váter.
La mejor manera de aprender es ofreciéndoles la posibilidad de hacer el mismo gesto y tumbados como lo cambiabas antes no es la manera. Este pañal de aprendizaje que es el pañal braguita va de una pieza en vez de llevar las tiras adhesivas. Se sube y se baja como una braguita y se ajusta perfectamente a los muslos y la barriguita del niño o niña.
El hecho de que sean elásticos ayuda mucho para que el niño se mueva con comodidad, que es algo muy importante, estar cómodo y sentirse seguro es lo que uno quiere para controlar sus necesidades fisiológicas. Puedes cambiarle el pañal bajándoselo como ropa interior o rasgando los laterales, lo que es aconsejable si se ha hecho caca porque hace más manejable la operación.
Acompañarlo al orinal o al váter con adaptador y preguntarle si quiere ir a hacer pipí o caca de vez en cuando, ayuda a que se vayan haciendo a la idea. No olvides felicitar cada avance y no regañar los fallos incontrolables. Ten en mente las horas a las que sabes que suelen hacerlo, verás como lo consigue antes de que te quieras dar cuenta. Llevar pañales que se suben y bajan ellos mismos les da sensación de ser más mayores.

¿Cómo elegir el pañal braguita adecuado para cada niño?
Pues cada persona es un mundo y cada niño también, así que te daremos una serie de pistas que seguro te ayudarán a elegir o al menos a delimitarlos tipos de pañal que necesitas. Primero ten en cuenta la talla del bebé y su edad, recuerda que hay bebés que con 18 meses pueden aprender a ser autosuficientes en este tema, pero es normal no conseguirlo hasta ser mayores (y hasta de adultos).
Tienen muchos nombres, bragapañal suele usarse más para adultos, pañal ajustable puede referirse a los de botones más bien; pañales tipo braguita y pull-up son los términos más utilizados. Los pañales pueden variar de más finos a más densos. Vigila las gomas, y busca los que no dejan marca y que ajustan a la perfección.
Los puedes comprar en grandes superficies, en farmacia y online. Una vez que le has cogido el truco a un pañal braguita en concreto, lo más cómodo será hacer acopio por internet, pues en los supermercados no suelen coincidir las mismas marcas además de la marca blanca, a veces genial y otras un horror.
Sí, hay pañales braguita lavables de tela. En la fase temprana pueden darte mucho que lavar, no son tan impermeables como los desechables, mejor déjalos para cuando ya tengas casi asegurado el éxito del control de esfínteres del niño. Y no olvides nunca lo primordial: respeto, cariño y paciencia, que nadie nace enseñado.