Piscinas hinchables: un parque acuático en tu jardín

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Con la llegada del calor veraniego, tanto pequeños como mayores necesitamos un oasis de refresco. En todos los aspectos, el agua es nuestro mejor aliado para combatir el calor del verano. Además, si está en una piscina hinchable se convierte en una apreciada fuente de diversión para los pequeños de la casa.

Dure más o dure menos el periodo estival en la zona en la que vives, la opción más sencilla y asequible para disfrutar de una piscina son las piscinas hinchables. Ante imprevistos que te impidan irte a la playa o mientras vas viendo cómo el pequeño va cogiendo seguridad en el medio acuático, las piscinas hinchables son muy socorridas.

Como todo lo divertido y apetecible, las piscinas hinchables no están exentas de peligro, vamos a repasar sus principales características para que puedas montar tu parque acuático casero con todas las garantías de seguridad para tu niño.

Dónde poner tu piscina hinchable

El primer requisito para montar piscinas hinchables es disponer de un espacio adecuado ¿Tienes claro dónde la vas a poner? Evidentemente, la ubicación va estrechamente relacionada con el tamaño de la piscina en cuestión.

El riesgo de hundir un techo por exceso de peso, unos 300kg por metro cuadrado, por ejemplo, es grande con las piscinas grandes montables en lugares no aptos como…el salón o el balcón de tu piso. El tamaño de la piscina hinchable dependerá del uso que le vas a dar y de su emplazamiento.

Si tienes un jardín o un patio con el suelo plano y liso, ya has encontrado el sitio ideal. Es mejor usar los exteriores, aunque tengamos que cambiar el agua con mucha frecuencia porque cae más suciedad, sobre todo bajo un árbol. Si por la razón que sea tienes que montarte Hawái en tu piso, usa una bañera en el cuarto de baño, lejos de parqués, escalones, balcones, ventanas, electrodomésticos y enchufes…vamos, que dentro de casa es mala idea.

Tipos de piscina hinchable

La variedad en piscinas hinchables es enorme, vamos a centrarnos en describir los principales tipos y las ventajas que ofrecen y así ir cerrando el círculo hasta dar con la candidata perfecta para tu familia. Las hay hasta para mascotas.

Las más comunes son redondas o cuadradas, las mejores son de poliéster y PVC. La elección de la forma dependerá del espacio que le vayas a atribuir y de la cantidad de personas que piensas que van a compartir piscina a la vez. Suelen llevar un hinchador manual o automático y hasta depuradora para evitar vaciarla muy a menudo.

Las piscinas hinchables, ya independientemente de la forma elegida, pueden ir de 30 cm de profundidad, que son las de bebé, a tamaños muy grandes con más de 6000 litros de capacidad. Estas llevan un aro hinchable para darle mayor solidez a la estructura, las hay más grandes, pero esas ya son sólidas con estructuras desmontables de acero. Lo dicho, hay muchas posibilidades, así que vayamos cerrando el círculo.

La piscina hinchable ideal para tu bebé

Las piscinas, en general, no están indicadas para bebés. Has leído bien, de hecho, tampoco debes exponerlo al sol hasta cumplido el año y esto con muchísima precaución. Existen unos modelos de piscinas hinchables que son prácticamente una bandeja con el suelo también hinchable y no más de 69 cm de alto con capacidad de unos 45 litros de agua, las más adecuadas para peques.

Procura que estas mini piscinas estén homologadas y que lleven un arco que haga de parasol. Aunque parece evidente, te vamos a pedir que nunca dejes a un bebé solo en una piscina, no hay momentitos; nunca dejes a un niño a cargo de otro niño, aunque vayas a ausentarte un nanosegundo, saca al niño del agua y llévalo contigo antes de dejarlo sin supervisión. La mayoría de los ahogamientos son en piscinas que carecen de vallado y supervisión de socorrista. Estas pequeñas piscinas están hechas de vinilo colorido, van con un montón de accesorios, son ideales para el disfrute y refresco de los pequeñines de la casa. Piensa en que sean de una calidad óptima y que lleve su kit para reparar posibles pinchazos.

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Y ahora, ¡todos al agua!

Las piscinas hinchables son un remedio económico y fácil de montar y desmontar para todos los gustos, familias y bolsillos. Es una opción práctica para los primeros contactos de los niños con el agua, para que empiecen a aprender a moverse en ella. Es muy importante que los niños aprendan a nadar lo antes posible y evitar así cualquier percance.

Usa manguitos o flotadores adecuados para tus hijos, tanto dentro como fuera del agua, o sea, donde haya una piscina. Hay mesas flotantes, redes para deportes como el vóleibol o el waterpolo. Los toboganes siempre son aplaudidos por los más pequeños.

En las piscinas hinchables altas es aconsejable poner unas escaleras. Lo que debes tener siempre es una cubierta para que nadie, ni nada, caiga en el agua de manera accidental cuando no se esté usando.

¿Parque acuático o bañera?

Tanto las piscinas hinchables como las bañeras hinchables hacen las delicias de pequeños chapoteando y de mayores viéndolos chapotear. Las hay en forma de isla, de seta, de coche, de castillo, de arcoíris, con capota, con parasol, con volantes, animales de juguete y hasta anillas.

Ya sabes cómo hacerte un parque acuático para tu bebé en casa. Algo parecido y también muy divertido, son centros de juegos hinchables que también tienen zona de piscinita con el tobogán formando parte del hinchable y hasta chorros de agua que brotan como una ducha desde el arco que lo corona.

Si tu jardín te permite montar una piscina hinchable donde quepan varias personas, mientras disfrutáis del agua fresca al aire libre, no dudes en bañarte con tu pequeño y empezar con sus primeras lecciones de natación. Porque a los pequeños hay que darle alas, ¡pero también aletas!

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